Por Mónica Eloína Ibarra Ramos.
La bailoterapia es un deporte que ha ido ganando terreno, pues ya no hay gimnasio que no ofrezca este ejercicio.
No hace falta acudir a lugares especiales para practicarlo, ya que en salones de fiestas, centros sociales y hasta en casas particulares se imparten estas lecciones, en donde además de divertirte bajas de peso.
Si los aerobics eran un deporte de gran aceptación, la bailoterapia vino a desbancarlos. Con esta nueva forma de hacer ejericicio personas de todas las edades, ya sean hombres o mujeres, disfrutan desde ritmos caribeños como la salsa y el merengue, pasando por el reggaetón y la disco.
Beto Pérez, creador del Zumba, nunca pensó que su gusto por el baile llegaría tan lejos, “nunca imaginé que alguien me diría que cambié su vida, ni mucho menos que lo practicarían en tantos lugares del mundo”.
Los instructores deben de tener el gusto por enseñar, no sólo ser un buenos bailarínes, sino también preparar una buena rutina, ya sea por la parte del acondicionamiento físico o con pasos de baile que motiven a los asistentes.
“Este tipo de deporte es para la gente que no le gusta hacer ejercicio, pero que quiere pasarla bien sin preocuparse por el peso”, dijo el instructor.
La permanencia de las personas en las clases depende de la preparación y estilo que aporte el instructor, pues es quien lleva el control de la clase.
Si bien las clases de bailoterapia deben incluir unos minutos de estiramiento al inicio y al final de la sesión, hay quienes lo complementan con ejercicios para fortalecer el abdomen y otras partes del cuerpo, otros incluyen la meditación.
La bailoterapia tiene múltiples beneficios, entre ellos su bajo costo, es una actividad que puedes realizar diariamente, tonificas y fortaleces los músculos, glúteos y pantorrillas.
“Asisto a las clases para distraerme y olvidarme un rato del trabajo de la casa”, dijo una madre de familia que asiste a las clases junto con su hija, en donde además de mejorar su salud se divierten.
Para practicar este nuevo deporte no hay edad, sexo, ni requerimientos físicos, sólo debes olvidarte de la pena y preparar tus tenis y ropa deportiva. ¡Ahora sí, a bailar!
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